La inseminación artificial en caninos puede ser necesaria para el macho en casos de impotencia coeundi, que es la incapacidad funcional del macho para realizar la cópula (existen algunas razas que tienen gran dificultad para realizar la cópula, como por ejemplo los perros alargados), por la edad (en perros de más de 9 años), falta de libido (cuando se selecciona por la raza, la mayoría de las veces no se tienen en cuenta los caracteres de la reproducción; además, el perro sufre de problemas comportamentales debido a su estrecha convivencia con el ser humano), por afecciones genitales y prostáticas (la prostatitis o la hiperplasia prostática son bastante comunes y entre otras cosas producen dolor e incapacidad para la cópula). En el caso de la hembra puede ser por razones síquicas (agresividad o timidez) o físicas. También puede ser necesaria en el caso en que el macho y la hembra no puedan ser juntados porque estén lejos o por razones sanitarias.

Principales pasos: 1- Determinación del momento de la ovulación: Los síntomas y la duración del proestro y estro son muy variables, entonces no podemos guiarnos por los signos clínicos, por el comportamiento de la perra, por el sangrado del proestro o por los días para determinar el momento de la ovulación y así inseminar. Los métodos ideales son la colpocitología y la determinación de progesterona en sangre por RIA y por el test de ELISA (técnica colorimétrica, demora 24 hs).   

2- Colección, examen de la calidad y procesamiento del semen: 

- Colecta del semen: Recordatorio anatómico: el perro solamente tiene como glándula accesoria a la próstata. A nivel del pene tiene como característica el hueso peneano, que abarca gran parte del bulbo del glande y del glande. Parte de su función consiste en permitir que el macho introduzca el pene en la vagina en estado semi eréctil, ya que luego se completa la erección dentro de la vagina y se produce el abotonamiento.      

El perro tiene una cópula larga y tiene una eyaculación fraccionada. La fracción rica del eyaculado es expulsada antes de que el perro gire y quede mirando hacia el otro lado. Luego de hacer el giro, la tercera fracción, que es la más voluminosa es eyaculada.

El semen puede ser colectado por 2 métodos:        - manual

                                                                              - vagina artificial  

El método manual es el más fácil. El instrumental es sencillo (embudo de goma con tubo colector). Se enfrenta al perro a una perra en celo y se corre el prepucio. Se extrae el pene y con un movimiento de fricción entra en erección. Luego el perro comienza a hacer movimientos de vaivén y levanta el miembro posterior buscando un movimiento de torsión del pene hacia atrás. El operador debe comprimir detrás del bulbo peneano realizando una presión discontinua. Hay que tener cuidado de no apretar la piel del prepucio junto con el bulbo porque esto provocaría dolor y no podríamos colectar el semen. Se colecta solamente la porción rica del eyaculado que es de color lechoso blanco grisáceo y se descarta la porción prostática en otro tubo de colecta. El eyaculado es colectado en el cono de látex que cubre el glande.

La vagina artificial puede ser la misma que se usa para cerdos, teniendo especial cuidado de producir presión con el aire. 

En caninos de zoológico se puede usar electroeyaculación, pero es necesario sedar al animal. 

El índice de desarrollo testicular está relacionado con la producción de semen y de espermatozoides. No en todos los casos se da esto.

La edad afecta el testículo, que comienza a sufrir una degeneración testicular senil, y la producción de espermatozoides es muy baja.

Podemos inseminar con semen fresco o puro, con semen enfriado, y con semen congelado. Se recomienda inseminar a la perra por lo menos 3 veces, día por medio.

Lo más usado es el semen fresco porque es de uso inmediato. No se diluye, entonces nos da solamente para una inseminación. La tasa de preñez es de alrededor de un 60-80%. 

El semen enfriado a 4ºC puede durar hasta 72 hs. El semen enfriado tiene la ventaja de que de 1 colecta podemos sacar 6 o 7 dosis. Además soluciona el problema de distancia si no podemos juntar a los perros. La motilidad y la fertilidad son buenas a las 48 a 72 hs posteriores. El diluyente más común es la leche descremada UHT (larga vida). Si no tenemos leche larga vida, la tindalizamos poniéndola a 95ºC por unos segundos, para destruir la enzima lactenina que destruye los espermatozoides. También se puede usar citrato yema de huevo, con una concentración de un 2,9%, o TRIS (buffer con yema de huevo). El diluyente cualquiera sea, debe llevar antibiótico, principalmente 1000 U.I. de penicilina y 1 mg de dihidroestreptomicina, ya que el semen de perro es un semen muy contaminado, siempre tiene células como eritrocitos y neutrófilos. La tasa de dilución es de 1 hasta 10. El enfriado debe ser gradual. La dosis se coloca en tubos con tapa para enfriarla.

El semen congelado es muy ventajoso desde el punto de vista zootécnico, si queremos mantener semen de perros altamente valiosos aunque el animal muera o ya no pueda reproducirse. Podemos transportar dosis de razas exóticas a otros países. La conservación de semen en bancos, favorece la conservación y difusión de la línea de determinado perro o raza. También tiene muchas ventajas sanitarias, al evitar el contacto de animales y así la transmisión de problemas.  Las desventajas de este método son la complejidad de la técnica y la necesidad de equipo especializado; la tasa de preñez es baja (no supera el 40- 45%); como el esp. congelado tiene una supervivencia menor, debe ser depositado cerca del sitio de ovulación, entonces se debe depositar dentro del útero (para lo cual es necesaria una cirugía o endoscopía). Se congela igual que cualquier otro semen. Se puede usar como diluyente TRIS con agregado de glicerol, o leche descremada larga vida con 6% de glicerol. Envasamos en pajuelas o hacemos pellets. El espermatozoide de perro es muy delicado frente al frío, entonces el proceso de enfriado a 5ºC (proceso llamado equilibración) es el más delicado y debe hacerse muy gradualmente (colocamos en heladera por 2 o 3 hs). Luego de llegar a 5ºC, lo llevamos a – 90 o 100ºC sumergiéndolo en 5 cm de nitrógeno líquido, para que quede en los vapores. Luego lo sumergimos en el líquido para que alcance los -197ºC.      

El ciclo de la perra consta de un proestro y estro largos. Es monoéstrica con 2 o 3 estaciones anuales. En el comienzo del estro, la concentración de estradiol baja y la progesterona se incrementa a expensas de los folículos que sufren un proceso de luteinización sin haber ovulado. El proestro tiene una duración de entre 9 y 22 días. Debido a estos grandes rangos de duración es imposible guiarse por los signos de sangrado u otros. Lo único constante es el pico de LH y el crecimiento de progesterona. Se recomienda inseminar a partir de los 2 a 4 días luego de la ovulación, porque es el momento más fértil. La ovulación ocurre dos días después del pico de LH. El pico de LH ocurre en el proestro, y la ovulación al principio del estro. La ovulación puede ser determinada por citología vaginal o por concentración de progesterona. Para citología vaginal es mejor sacar la muestra con una pipeta de inseminación que con un hisopo para poder sacar líquido y no solamente células. En el momento de la ovulación va a haber por lo menos un 80% de células superficiales cornificadas (casi no hay eritrocitos ni neutrófilos). Para poder inseminar con semen fresco, debemos esperar hasta que exista una concentración de progesterona de por lo menos 5 a 10 nanogramos, y si el semen es congelado debemos esperar que se eleve hasta 20 nanogramos, casi hacia el final del estro (porque los esp. congelados tienen poca supervivencia y es mejor esperar un poco ya que el ovocito necesita madurar hasta ovocito secundario).         

3- Técnica de la inseminación: tenemos 3 maneras de hacer la deposición de la dosis. Si el semen es fresco, se usa la vía vaginal craneal, transcervical (usando un catéter especial). Para hacer la inseminación artificial por vía transcervical necesitamos un instrumento llamado catéter o pistola de Osiris, que es como un catéter de trasplante de embriones pero tiene como un globo que se infla y dilata el fondo de saco anterior de la vagina y favorece que se abra el cérvix. El cérvix de la perra se abre en una abertura dorsal a la vagina, no está en el mismo plano. La vagina se encuentra en un plano caudo cefálico dorso ventral, y el cérvix está dispuesto 40º hacia arriba.

Para semen congelado se usa la vía intrauterina por laparoscopía. Podemos inseminar por vagina, pero hay menos probabilidades de preñar. 

La dosis volumen es de 5 a 10 cm, y la dosis de espermatozoides en semen fresco es de 200 millones/dosis.

Los materiales necesarios son: jeringa, cánula (puede ser la de ovino o bovino), conector y un tubo flexible. La comisura ventral de la vulva de la perra está por debajo del piso de la pelvis, entonces para canular, debemos meter el dedo bien hacia dorsal, entrar en el vestíbulo y luego pasar la sonda hacia abajo. La otra forma es elevar la vulva y entrar directamente con el catéter. Una vez que introducimos la sonda, palpamos cérvix a través del abdomen. Es como una estructura bien dura si la perra está en celo, del tamaño de un poroto (más o menos dependiendo de la raza).

Cuando usamos semen fresco, lo depositamos y luego mantenemos a la perra unos minutos con los cuartos traseros elevados. Se puede estimular con un dedo para que la perra contraiga los pliegues vaginales y el vestíbulo y así favorecer el avance del semen hacia el oviducto.     

Imagen: cortesía de The Drost Project (drostproject.org). Inseminación intravaginal profunda.

Texto: Gissel Escudero