Obstetricia en la cerda

 

Inercia uterina: es frecuente la administración de preparado de lóbulo posterior de hipófisis subcutánea o intramuscular. Las contracciones uterinas producidas determinan si las vías del parto son lo suficientemente anchas. La exploración y la intervención vaginal están indicadas cuando a pesar de visibles preparativos del parto y contracciones uterinas para lograrlo transcurren sin conseguirlo unas 2 horas durante las cuales no es expulsado feto alguno, y también cuando el parto se interrumpe más de 1 o 2 horas después de la expulsión del último feto y quedan otros en la matriz.

Antes de la intervención se limpian y desinfectan los genitales externos, el tocólogo se lava las manos y las unta con un lubricante estéril y que no irrite e introduce la mano (de preferencia la izquierda porque es la de menor tamaño). La extracción es relativamente fácil si el feto está encajado en presentación posterior y en extensión. Las cadenas obstétricas son fáciles de limpiar y desinfectar. Se colocan alrededor de la punta de los dedos juntos y se la introduce hasta llegar al feto. Luego, separando los dedos se la coloca por encima de los tarsos fetales y bajo la protección de la mano se tira con cuidado utilizando un lubricante. Estas cadenas obstétricas son más fáciles de transportar con los dedos. También se las puede colocar en un miembro torácico o detrás del hocico y los colmillos o deslizarlas por ambas caderas dobladas a la parte posterior del cuerpo. Estas cadenas son útiles para cuando debemos extraer un feto tomándolo por la cabeza con la mano; cuando intentamos hacer esto, el tamaño de la mano no nos permite pasar por el canal de parto, entonces podemos pasar una cadenita por los miembros o por detrás de la cabeza y traccionar de esta.

Las horquillas de alambre no son recomendables ya que lastiman al feto. Se colocan en la órbita del ojo, en el borde posterior del paladar óseo.

Las pinzas se pueden introducir sin la guía de la mano, por lo que pueden ser utilizadas por tocólogos de manos grandes. No son inocuas. Se introducen cerradas hasta tocar al feto. Luego de tomar al feto y antes de extraerlo se hacen pequeños movimientos de giro para verificar que no se ha tomado pared de la vía obstétrica.

Operación cesárea: Se lava a la cerda con agua caliente y jabón. La limpieza del campo operatorio del lado izquierdo por encima de la región mamaria se hace con agua y jabón y luego se rasura y pinta con tintura de yodo.

La mesa de operaciones puede ser una tabla de quita y pon cóncava y con agujeros, con mangos para llevarla. Esta tabla puede ser sustituida por una escalera con travesaños limpia y desinfectada cubierta con paja limpia. Las dos extremidades derechas de la madre se atan y se la coloca sobre la tabla en decúbito lateral derecho.

La incisión cutánea se hace longitudinal, unos 2 transversos de dedo por encima del borde dorsal de la región mamaria y paralelamente a el, de unos 16 a 18 cm de largo y lo más cerca posible del pliegue de la babilla por debajo del mismo. El tejido adiposo subcutáneo y subperitoneal de la herida se quitan porque puede necrosarse y perturbar.

Antes de abrir el peritoneo, se cubre todo el campo de la operación con un doble delantal esterilizado de material impermeable.

La matriz en el caso de la cerda se saca totalmente afuera. La bifurcación se pone hacia el operador y abajo y el ayudante la sostiene, de manera que puede ser abierto en su proximidad uno de los cuernos sin que llegue a la cavidad abdominal el contenido que fluye. La incisión de la matriz se hace de 10 a 15 cm de longitud en la curva mayor de una ampolla, lo más cerca posible de la bifurcación para que por esta única herida se puedan extraer todos los fetos. Elevando la matriz relajada, y comprimiéndola levemente por fuera, los fetos van deslizándose hacia la herida. El amasamiento y palpación excesiva de la superficie uterina y la introducción profunda de la mano en la matriz y su arremango, no son favorables para la madre. Si los fetos están putrefactos o enfisematosos hay que tomarlos con pinzas y entregarlos a un ayudante. Luego de la extracción de cada feto, el tocólogo debe lavarse los guantes con suero fisiológico. Es  muy importante verificar que hayan salido todos los fetos, incluso los fetos atascados o los de las puntas de los cuernos. Las membranas fetales deben extraerse.

La herida uterina se cierra mediante sutura de Lembel, continua y recurrente comenzando algo por debajo del ángulo inferior de la herida. No se perfora el endometrio. Los bordes de la herida se unen después de tirar del hilo en una línea de zig- zag serosa con serosa formando una cresta hacia adentro. Se cierra la cavidad uterina introduciendo en ella un medio antiséptico. Luego se continúa con sutura de colchonero hasta por encima del ángulo superior de la herida, desde tal punto de modo recurrente y cubriendo la sutura primera, no continua, suturando igual hasta el ángulo inferior de la herida, y en él se anuda el hilo con el extremo inicial del mismo. La herida suturada se pinta con un pomo para mastitis, y se repone la matriz en la cavidad abdominal. La curación evoluciona mejor si se sutura el peritoneo por separado. Como es delgado, se trata de comprender la fascia transversal en la sutura continua también con punto de colchonero pero con cresta hacia fuera. Al finalizar se pone un pomo para mastitis. La piel se sutura con puntos de seda en forma de cresta con doble perforación y anudamiento lateral. La herida externa se protege cubriéndola con una capa delgada de algodón empapado en tintura de yodo y gasa que se sujeta con vendaje adhesivo. Para que se produzca una curación segura, es importante la protección antibiótica general mediante la inyección intramuscular de 200.000 unidades de Penicilina Procaína por cada 50 kilos de peso.

Alimentación de los recién nacidos: Cuanto más pronto y con más cuidado se haga la operación cesárea con más seguridad se va a poder contar con la conservación de la lactación, y por tanto de los lechones. La leche deja de segregarse cada vez más mientras más se haya demorado la operación. Se les puede dar harina lacteada, leche completa para niños, o leche fresca de vaca con agregado de 4 gramos de glucosa, 2 a 3 gotas de ácido cítrico, y aceite de hígado de bacalao o indicios de Cobre, Cobalto, Manganeso y Hierro por cada 100 cm3 de líquido. 

 

Texto: Gissel Escudero

 

Tema: Obstetricia en la cerda

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